Los menos valientes pueden visitar Machu Picchu partiendo de Cusco en tren. Algunos, como yo, pensamos que solo se pueden apreciar plenamente los paisajes peruanos siguiendo las huellas de los Incas quienes tomaron ese mismo camino hace 5 siglos.Las bajadas son las partes más dificiles y sientes que las rodillas no pueden aguantar todo el peso de las backpacks y el cansancio en general, las últimas horas dan ganas de tirar toalla pero nos encontramos con viejitas de 75 años que estaban ahí mismo y sin quejarse. Todo parece un sueño o una película.
-Sin embargo, el placer no se limita a llegar ahí, porque a lo largo de toda la excursión, es la propia historia del Perú que resurge, poco a poco, a medida que avanzan los kilómetros. Esa es la única manera de descubrir ciudadelas antiguas.
Nada se compara con el final que reserva esta excursión inolvidable, llegar al amanecer a Machu Picchu, entrando por la Puerta del Sol debe ser la mejor experiencia.Yo desafortunadamente no tuve suerte con el clima y todo estaba nublado y literalmente no podía ver nada. Después de caminar 4 días y dar todo mi esfuerzo estuve a punto de llorar (no es broma) pero como tip te cuento que si alguna vez pasas por lo mismo lo mejor es bajar a la civilización a desayunar y tomar un café para después regresar a la misma puerta y tener esa vibra y sensación de la mejor energía del mundo y que nadie te puede quitar…