Chispa Bistró, el restaurante Juan D’Onofrio, estrena menú degustación. Una forma diferente de adentrarse en la cocina del chef argentino que se articula en torno a tres ejes esenciales: el producto, la estacionalidad y la tradición. Todo ello, con la brasa como hilo conductor: “Hace tiempo que tenía ganas de crear un menú degustación que fuera identificable y que enriqueciera la experiencia del comensal. Ahora, tras casi dos años desde la apertura Chispa Bistró, creo que es el momento de hacerlo”, comenta Juan D’Onofrio.
Nuevas “chispas” a partir de las mismas raíces
Cada uno de los 12 pases está diseñado para guiar a los comensales en una travesía de sabores, con técnicas que incluyen curados, escabeches, ahumados y, por supuesto, braseados.
El menú continúa y respeta la filosofía que ha marcado la propuesta gastronómica de Chispa Bistró desde sus inicios. De hecho, en él se incluyen algunos bocados que ya se han convertido en iconos de la casa. Así, entre los pases nos encontramos con su clásico pinchón en tres vuelcos o su sepia a la vizcaína. Otros bocados de este menú son: flor de calabacín en escabeche, mero madurado con polvorón o, en los postres, apionabo a la brasa con manzana.
Chispa Bistró abrió en Madrid, en el barrio de Justicia, hace poco más de un año, en septiembre de 2022, y entró como recomendación en la guía Michelin en apenas seis meses.
Este proyecto que ahora dirige en solitario Juan D’Onofrio, tras la desvinculación de Gabriel Sodré para iniciar otros proyectos personales, sigue creciendo. Juan, formado en restaurantes como Mina o Santceloni, entre otros dentro y fuera de España, hace de su recorrido internacional la esencia de su cocina: el mundo. Es así que en su restaurante pretende plasmar los sabores que ha conocido a través de sus viajes y experiencias.
La cocina de Chispa, gira en torno a 3 ejes: el producto como gran protagonista, la temporalidad el faro de la propuesta, y la tradición como punto de partida. Como hilo conductor de estos tres, la brasa, presente de algún modo u otro en todos los platos que componen la propuesta. De este modo, abunda el uso de verduras y de pescados, dependiendo de lo que dicte el mercado, y destacan diferentes técnicas: desde curados, como el bonito, el pastrami o las gambas, la brasa en productos como la sandía o el cogollo, así como los fermentados, encurtidos y fondos muy trabajados,
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