Son pocos los lugares que a lo largo de casi dos décadas conservan tradición y un apego real a los valores que han regido la calidad en el servicio, el cuidado en cada uno de sus platillos y un ambiente cálido.La otra noche fui a Matisse Polanco y me divertí muchísimo. La mayoría de la gente ubica este spot como un lugar solamente de desayunos y les cuento que definitivamente no pueden perderse las cenas.
Matisse permanece en la preferencia de sus comensales, quienes se congregan para reuniones familiares o de negocios, así como, por el simple placer de disfrutar de su gastronomía y ambiente relajado.
Ubicado en impresionantes casas que imprimen la nostalgia con nuestro pasado al transportarnos a diferentes épocas, constituye la importancia no sólo de rescatar nuestro patrimonio arquitectónico sino también la tradición de la cocina mexicana fusionada con recetas centro -europeas.
Su cocina imprime dedicación, sutileza y esmero. Para la elaboración de cada platillo se seleccionan los mejores ingredientes.
Por lo tanto, visitar Matisse se ha convertido en un punto de encuentro en sus tres sucursales donde sus comensales han deleitado sus clásicos desayunos y comidas, su irresistible repostería encabezadas por sus aclamadas conchas de vainilla y chocolate y platillos tradicionales.
Matisse sigue evolucionando y ahora nos invita a probar su delicioso menú para cenas. Su entorno inigualable enmarcado con la luz de las velas, platillos como carpaccios, ensaladas, pastas, su excelencia en el servicio y ambiente placentero lo hace el lugar perfecto para seguir compartiendo las mejores experiencias, ahora en las noches de Polanco y Condesa.Te dejo sus redes para que los sigas y estés al pendiente:
Twitter: @MatisseMX
Facebook: https://www.facebook.com/pages/Matisse-Restaurante/609305649166462